Los datos son el nuevo petróleo y el combustible de las economías digitales. Es evidente que los múltiples avances tecnológicos en procesamiento y análisis masivo de información nos dan un conocimiento extraordinario para mejorar las tomas de decisiones. Algo especialmente útil en entornos muy competitivos y complejos como el actual.
Una evolución apasionante en la que hay todavía mucho camino por recorrer para extraer el máximo valor y aplicarlo a múltiples áreas de nuestra vida (educación, salud, empresa y alimentación, entre otras). Esta 4ª «Revolución Industrial» supone espectaculares inversiones en tecnología de las compañías líderes y el boom de nuevas profesiones como, por ejemplo, los científicos de datos.
¿Debemos concluir que los datos son la única o la principal fuente para de las decisiones de aquí en adelante? Creo que sería un gran error sacar esta conclusión.
Veamos algunos ejemplos que contradicen este poder aparentemente omnímodo de los datos.
- Gary Kasparov (el ex campeón mundial del ajedrez) estaba orgulloso de su inteligencia racional que le permitía visualizar 15 movimientos por delante de la situación de cualquier partida. Y sin embargo tenía claro que «la intuición es el aspecto diferencial de los mejores jugadores de ajedrez».
- Empresas como Google, Microsoft o Apple ya están contratando a escritores como asesores para no perder oportunidades de innovación que provengan del mundo intuitivo.
- El proyecto «Hieroglyph» de la Universidad del Estado de Arizona reúne a autores de ciencia ficción y a científicos para que colaboren y creen nuevas soluciones para futuro. «La misión del centro es pensar más ambiciosa y creativamente sobre el futuro» según Ed Finn, su director. El centro cree que la ciencia ficción es esencial para expandir el horizonte, innovar y cambiar la historia que contamos sobre el futuro.
- Al autor Julio Verne se le acredita haber inspirado a Simon Lake, el inventor de los primeros submarinos de la Armada de Estados Unidos, con ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’.
- Steve Jobs, para crear el iPad, se basó en la película Star Trek donde había visto un aparato similar varias décadas antes de dar a luz esta gran innovación.
«A pesar de la masiva cantidad de datos y capacidades analíticas los directivos experimentados siguen escuchando a su “estómago” (gut instinct) para tomar decisiones complejas en contextos de gran estrés».
Éste es el resumen del brillante artículo “Toma de decisiones intuitivas” publicado recientemente en el MIT.
La intuición es esencial para la innovación. Así lo afirman múltiples expertos porque nos abre la mente a lo desconocido. Apostemos por la tecnología, los datos y las maravillosas opciones que nos abre. Potenciemos también nuestro lado más emocional e intuitivo. Las sinergias probablemente sean exponenciales… y mágicas.
La intuición por sí sola no es la solución. Tiene peligros como las decisiones poco meditadas e informadas, el exceso de confianza o la búsqueda de datos que sólo avalen nuestras percepciones. “¿Cuándo puedes confiar en tu intuición?” es un buen artículo de McKinsey que nos alerta sobre esto.
Por ello creo que en el futuro las mejores empresas y las decisiones más acertadas serán «dato-intuitivas». Así lo dicen muchas prestigiosas investigaciones. Y ésa es también mi intuición.
Artículo publicado en La Vanguardia el 24/11/2019 (prensa escrita)
David Reyero Trapiello – Senior HR Business Partner – Sanofi Iberia
e-mail: David.reyero@sanofi.com / Twitter: @davidreyero73 / Linkedin: linkedin.com/in/davidreyerotrapiello/
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