Un aspecto muy positivo del entorno actual es el creciente foco en el desarrollo profesional de los empleados como elemento clave de competitividad y factor de atracción y fidelización de talento.
Las múltiples disrupciones (globalización, digitalización, customer centricity, guerra por el talento, entre otros) convierten a las políticas de crecimiento profesional en factores fundamentales de la estrategia en las mejores compañías.
En bastantes organizaciones se ha instaurado el modelo de desarrollo 70-20-10. Un enfoque que pretende la mejora a largo plazo basado en múltiples palancas para el crecimiento y que genera grandes resultados al personalizarlo al estilo de aprendizaje de cada empleado.
– 70% en desarrollo a partir de la experiencia y práctica diaria: sea en tareas o proyectos del rol concreto o «enriqueciendo» el puesto con nuevas tareas.
– 20% en crecimiento vía la interacción con otros: mentoring, coaching, comunidades y foros de benchmarking.
– 10% en mejora de capacidades con ‘métodos más estructurados’: vía formación formal (interna o externa, presencial u online).
Y sin embargo a pesar de todos estos esfuerzos, no soy tan optimista sobre el crecimiento profesional real que se está logrando hoy en muchas organizaciones.
Las razones son variadas. En este artículo me focalizo en dos que considero importantes:
- Las variadas creencias limitantes de managers y colaboradores que dificultan el desarrollo profesional. En especial el temor a salir de la zona de confort, inseguridad, pereza, miedo a que el empleado pueda quitarme el puesto y falta de foco, entre otras. Son sólo algunos ejemplos de frenos que mencioné en más detalle en mi artículo ‘Desarrollo profesional exitoso: 20 barreras a superar’ .
- La falta de acompañamiento y tenacidad para consolidar y hacer crecer los microcambios en las habilidades profesionales parte de empleados, managers y su entorno laboral cercano.
El acompañamiento, clave para avanzar con solidez: «la genialidad ayuda, pero tiene que encontrarte trabajando» como decía Picasso.
«Ser experto en una materia requiere larga paciencia», según José Antonio Marina, afirmación que algunos estudios cifran en 10.000 horas. Una suma de pequeñas mejoras suele generar con el tiempo un crecimiento exponencial.
El rol del manager es clave para pulir, estar abierto a sugerencias, retar, animar para ir un poco más allá cada día… Todo ello basado en evidencias, feedback continuo y enfocándose principalmente en las fortalezas profesionales (salvo que alguna ‘debilidad’ sea crítica para la mejora profesional deseada).
Microcambios, semilla de mejora exponencial: En muchas ocasiones esta maestría está basada en muchos pequeños cambios, en mejorar el «gesto técnico cuando se golpea la bola» que se diría en el mundo del tenis o el golf. En madurar poco a poco como los buenos vinos de reserva.
Para una mayoría de personas, enfocarse en estos microcambios genera además más energía, positividad y facilita la constancia al ir detectando pequeños avances, en lugar de enfocarse en grandes mejoras. Lograr pequeños avances se ve posible y motivante. Alcanzar un crecimiento extraordinario que se perciba sería lo deseable, pero se antoja claramente más difícil y con más riesgo de caer en el desánimo. Como en la innovación, también en el desarrollo profesional, lo más habitual es la evolución incremental.
Es evidente que sabemos poco sobre cómo serán y qué habilidades requerirán los puestos de trabajo del futuro en 10 años. En lo que todos los expertos coinciden, es en que hay palancas que te acercarán a la felicidad y al éxito laboral:
- Profundo autoconocimiento.
- Coraje para avanzar hacia tu propósito personal y profesional (a pesar de las dificultades diarias).
- Agilidad de aprendizaje e inteligencia emocional que te ayudarán a conectar contigo y con los demás.
Un camino de mejora que recomiendo, que no sea solitario, sino de la mano de personas que puedan ayudarte, que te aprecien y que incluya a personas que sean distintas para ayudarte a identificar tus fortalezas, áreas de mejora y puntos ciegos.
Acompañar tus microcambios te acercará a tus sueños. ¿Te animas a emprender este viaje?
Este artículo también ha sido publicado en ORH (Observatorio de RRHH) –Ir al artículo–
David Reyero (HR Business Partner & Strategic Projects en Sanofi)
e-mail: David.reyero@sanofi.com / Twitter: @davidreyero73/
Linkedin: linkedin.com/in/davidreyerotrapiello/
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