Es evidente que la innovación es fundamental en un mundo en transformación múltiple, compleja y continua. Hoy el debate ya no es si es necesario innovar para triunfar. Está demostrado que la innovación es imprescindible para sobrevivir. Así que hoy la discusión es cómo hacerlo más eficazmente, con mayor impacto y priorización, ya que los recursos son limitados y la competitividad creciente. Conviene, por tanto, ganar claridad y afinar el tiro en este asunto complejo y poliédrico.
Una confusión muy frecuente es asimilar la innovación principalmente a avances tecnológicos o ceñir la necesaria transformación de profesionales y organizaciones a la fundamental transformación digital.
LOS CIMIENTOS DE LA INNOVACIÓN
La experiencia de las mejores compañías nos demuestra que para la innovación empresarial también son fundamentales buenos cimientos: propósito inspirador (corporativo y personal), mentalidad adecuada y valores sólidos.
De ellos destaco la humildad para evitar la autocomplacencia y mantener un afán de superación continua y la empatía para entender realmente qué quieren nuestros clientes. Necesidades que a veces son conscientes o en ocasiones más inconscientes o latentes, como acertadamente nos demostró Steve Jobs: “La gente no sabe lo que quiere hasta que uno se lo muestra“. Luego vendrán otros aspectos importantes como las capacidades, los procesos o la tecnología, que multiplicarán estas bases para avanzar hacia algo realmente grande y diferente.
EL VALOR DE LA EMPATÍA
La empatía verdadera y profunda marca la diferencia entre un servicio bueno y uno diferencial, entre tener clientes satisfechos o lograr que sean embajadores de tu compañía. Las grandes marcas, las mejores empresas ya pusieron históricamente al cliente en el centro. Antes que surgiera la positiva revolución agile ya entendieron que fidelizar a un cliente va más allá de aspectos racionales y toca la fibra sensible de las personas e incluso sus valores más trascendentes.
Las marcas más atractivas generan culturas, corrientes, modas, “tribus” basadas en aspectos que superan las características técnicas o el rendimiento de sus productos. Son capaces de fidelizar, de ilusionar, de conversar de tú a tú con sus consumidores en cualquier sector y más allá de su tamaño o recursos.
La empatía nos ensancha las posibilidades de innovar, multiplica las oportunidades de distinguirnos, nos ayuda a caminar la milla extra entre un producto bueno o extraordinario, entre un buen servicio y uno memorable. Esta mentalidad de éxito y crecimiento se basa en aspectos tan relevantes como aprendizaje continuo, humildad, empatía, ambición, inconformismo y afán continuo de superación; disfrute, exigencia, diversidad, equipo…
“La innovación se da cuando se intercambian libremente ideas, bienes y servicios“, nos explica Matt Ridley en su libro Las claves de la innovación. Tiene razón. Necesitamos empresas y sociedades donde florezcan la apertura mental, la confianza y la exploración continua para avanzar en la innovación y superar nuestra tendencia a las inercias y la endogamia.
Por ejemplo, la innovación 360 grados integra factores racionales, emocionales y trascendentes para dejar una huella y aportar valor diferencial al cliente. Una experiencia positiva y muy difícil de replicar por los competidores debido a la complejidad de sus matices.
“La innovación es más empatía que tecnología” afirma brillantemente Xavier Marcet. Porque si bien la tecnología es necesaria y fundamental, en muchas ocasiones no marca la diferencia: se puede comprar y se copia rápidamente.
Artículo publicado en Tekios
David Reyero Trapiello – Senior HR Business Partner – Sanofi Iberia
Twitter: @davidreyero73 / Linkedin: linkedin.com/in/davidreyerotrapiello/
Miguel dice
Muy bueno el artículo, la empatía es un valor tan importante como la tecnología.
Un abrazo y gracias x inspirarnos
Carla Crespo dice
Que Bueno Que traigas estás reflexiones David! empatia para mi implica tambien un gran componente que es la curiosidad. Esas ganas de entender que siente, piensa y vive el otro que probablemente es diferente de lo nuestro. Cuando uno se abre al mundo del otro, aprecia esa diversidad y deja de mirar apenas por su prisma… es ahi que nuevas posibilidades se abren y las inovaciones son mucho mas poderosas y las conexiones profundas… curiosidad —> empatia —> innovacion