El deporte es una excelente disciplina para extraer aprendizajes aplicables a la empresa, especialmente en lo referente a liderazgo, motivación y resultados.
Los deportistas de alto rendimiento optimizan sus recursos corporales y técnicos y adquieren rápida y continuamente nuevas habilidades para alcanzar un gran nivel competitivo. Elementos que son también muy valiosos para mejorar la empleabilidad laboral y competitividad empresarial.
Rafa Nadal y Roger Federer son dos ejemplos excelentes para reflexionar sobre lo que distingue a los deportistas legendarios y resilientes de los que simplemente son buenos.
Nadal ha vuelto en 2017 al máximo nivel tras una larga etapa de lesiones y resultados mediocres y Federer acaba de recuperar en 2018 el Nº 1 mundial siendo el jugador más senior en conseguirlo (36,5 años). En ambos casos una mayoría los consideraba en el ocaso de su carrera y sin opciones de jugar como los mejores.
Analizar los logros de los tenistas míticos permite identificar 10 aspectos comunes que fueron clave de su éxito, más allá de sus diferencias de época y estilos de juego.
1. Propósito: todos quisieron contribuir a su manera a hacer historia en el tenis y dejar un legado que impacte más allá de su generación. Al igual que en otros deportes (ej. Severiano Ballesteros en golf o Angel Nieto en motociclismo) el ejemplo de Rafa Nadal ha revitalizado el interés por el tenis en muchas personas.
2. Autoconocimiento: son conscientes de sus puntos fuertes y débiles y analizan mejor que sus rivales el juego en el escaso tiempo entre puntos. Gracias a ello obtienen pequeñas diferencias fundamentales, evolucionar más rápido que el resto y sacan el máximo provecho a su buena base técnica y física.
3. Autoconfianza y resiliencia: tienen una actitud positiva y de identificación de oportunidades para mejorar siempre a pesar del historial de victorias y a partir del feedback de mejora propio y ajeno. Ante las adversidades no se rinden nunca.
4. Equilibrio emocional: Nadal señala como una clave de su éxito ‘no dar excesiva importancia ni a la victoria ni a la derrota’. Esto permite mantener el rendimiento de manera continua y no descentrarse, siendo capaz de gozar de las victorias y sacar valiosas conclusiones de las causas de las derrotas.
5. Disciplina: Los hábitos saludables permiten sostener un nivel alto durante años y gestionar mejor la energía para recuperarse de los esfuerzos y mantener cuerpo y mente en buenas condiciones.
6. Equipo: Los grandes deportistas se rodean de gran equipo de técnicos que son capaces de retar y sacar de zona de confort a estrellas con un gran palmarés. Esto les ayuda a alcanzar su mejor versión. El éxito es compartido. El tenis es además uno de los primeros deportes donde se evidenciaron científicamente los beneficios del coaching para la mejora del rendimiento.
7. Disfrute: La alta competición es un entorno de gran estrés y expuesto a muchas críticas y a gran vulnerabilidad, lo que puede afectar la autoestima. Saber disfrutar del juego alejándose de la presión mediática y no dejarse llevar por la ansiedad facilitan un gran rendimiento sostenido.
8. Capacidad de recuperación: Los grandes son capaces de reponerse de las derrotas más rápido y con menos secuelas y gestionan mejor la energía para poder aguantar los largos meses de competición. Así llegan más frescos mental y físicamente a los momentos decisivos de cada temporada.
9. Mejora continua: Estar al máximo nivel más de 10 años como Nadal o Federer es muy difícil y exige reinventarse para ser competitivo con los nuevos contrincantes. El ‘hambre’ por ser cada día mejor y la humildad para marcarse nuevos retos cuando ya se han ganado muchos torneos es diferencial en los jugadores legendarios.
10. Foco: Es interesante constatar cómo sólo Federer ha sido capaz de ganar un número significativo de veces en todos Grand Slams (salvo Roland Garros). El resto ha destacado principalmente en uno o dos torneos que específicamente se adaptaban más a sus características técnicas y estilo de juego y donde ponían especial énfasis en su preparación anual (ej. Nadal en Roland Garros, Sampras en Wimbledon, Djokovic en Australia o Borg en Roland Garros y Wimbledon).
Estos atributos han permitido a estos grandes tenistas un éxito continuado en forma de victorias en Grand Slams: Federer (20), Nadal (18), Djokovic (16), Sampras (14), Emerson, Laver y Borg (11) y su influencia ha trascendido al tenis.
Estos aprendizajes son replicables para las grandes tenistas de la historia que incluso mejoran el palmarés de los jugadores masculinos: Margaret Court (24), Serena Williams (23), Steffi Graf (22), Wills Moody (19) y Chris Evert y Martina Navratilova (ambas con 18 títulos).
Conclusiones
¿Qué lecciones podemos extraer para la empresa y los profesionales para afrontar mejor los próximos años?
Como en el tenis de alto nivel el entorno empresarial actual y laboral exige reinvención continua, afectado por factores como la incertidumbre, presión sobre márgenes o nuevos competidores entre otros.
Liderar nuestra vida y equipo con carácter (definir claramente nuestro propósito, estrategia y estilo de juego) y foco (jugar a ganar donde verdaderamente somos competitivos) mejorará nuestros resultados y además potenciará nuestro impacto.
Aprender del “estilo Nadal” fortalecerá la competitividad y hará crecer al equipo con palancas como autoconocimiento, resiliencia, apertura al cambio, mentalidad positiva, disfrutar compitiendo o desarrollo de habilidades a través del feedback continuo.
¿Te animas a lograr tu mejor versión y seguir el ejemplo de estos deportistas de leyenda?
David Reyero Trapiello – Senior HR Business Partner – Sanofi Iberia
e-mail: David.reyero@sanofi.com / Twitter: @davidreyero73 / Linkedin: linkedin.com/in/davidreyerotrapiello/
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