¿Cuáles son las claves que propician el éxito profesional?
A finales de los noventa, aparecieron dos puntos de inflexión para responder a esta pregunta eterna. Se publicó el influyente informe La guerra del talento, de McKinsey, y David Watkins (Softscape) acuñó el término gestión del talento.
Esta mayor profesionalización de los procesos de gestión del capital humano fue muy positiva, ya que aceleró las carreras, amplió las opciones profesionales más allá de las obvias y acercó a muchos profesionales a su mejor versión.
Su filosofía se base en algo que parece lógico: asocia a empleados muy brillantes (con alto potencial) con una mayor productividad y el éxito sostenido en el tiempo.
Sin embargo, la realidad nos ha demostrado que el éxito es un proceso de acumulación en que la determinación (mezcla de pasión, perseverancia, coraje y esfuerzo) es más importante que el valioso talento natural.
Desvelando el misterio del éxito profesional
¿Por qué los alumnos con mejores notas o los candidatos con mejores currículums o con más talento en muchas ocasiones no obtienen los mayores logros o incluso abandonan sin terminar sus proyectos?
Angela Duckworth estudió con profundidad esto y concluyó con su fórmula del éxito que para lograr cualquier objetivo a largo plazo se necesita determinación, pasión y perseverancia, más que talento natural, inteligencia o cualquier otra capacidad del ser humano.
Esta combinación la definió como grit en 2004. Su best seller Grit: el poder de la pasión y la perseverancia (publicado en 2016) se basaba en una investigación profunda en entornos profesionales ultraexigentes, como las principales escuelas de negocios o la academia militar de West Point.
Talento + esfuerzo = habilidad y habilidad + esfuerzo = logro
Es decir, el esfuerzo, la determinación es el doble de importante que el talento innato para conseguir logros. Además, demostró que el grit puede entrenarse con tiempo y constancia. En este artículo, se detalla cómo evaluar el nivel de grit.
Rafa Nadal es uno de los máximos ejemplos de cómo el grit conduce al éxito a medio plazo. Ha sufrido múltiples lesiones graves y no tiene ni el potente físico de Djokovic ni el maravilloso estilo de juego y de golpes ganadores de Federer. Su incontestable éxito se basa en una brutal determinación, muy superior a la mayoría de sus rivales.
Evaluando las trayectorias de profesionales de éxito en cualquier disciplina (p. ej., Ferran Adrià, Pau Gasol, Garbiñe Muguruza, Edurne Pasaban…), hay un factor que siempre se repite: su extraordinaria determinación para alcanzar sus sueños. Han trabajado muy duro y con mucho foco y así han logrado multiplicar el impacto de su talento innato. Picasso lo explicaba muy claramente: a él la inspiración siempre le encontraba trabajando.
También Duckworth es un ejemplo de qué significa tener grit, ya que en su niñez recibió grandes críticas de su padre, porque “no era un genio ni tenía talento”, y él le auguraba un futuro profesional muy discreto.
Por un nuevo mantra: el de la determinación
Hoy estamos muy enfocados en la gestión del talento innato. Un buen ejemplo de ello es este artículo: “Guerra por el talento: el mayor reto de España en los próximos 100 años”, que detalla los principales desafíos para nuestra competitividad, como el reskilling, el upskilling, la gestión más ambiciosa del talento o la agilidad de aprendizaje.
Para ganar el futuro, creo que necesitamos un mantra complementario a éste, que apueste por la determinación, el esfuerzo, la pasión y la perseverancia, que complemente el actual y positivo “mantra del talento”.
Confío que el grit tenga un gran porvenir en esta “sociedad blanda” en que nos hemos acostumbrado a tenerlo todo fácil y al instante. Un entorno donde abundan las tentaciones para dejar de afilar el hacha (como decía Stephen Covey) o para descuidar la valiosa y efectiva “cultura del esfuerzo”.
Artículo publicado en Do Better by ESADE 9 de mayo de 2022
David Reyero Trapiello – Senior HR Business Partner – Sanofi Iberia
e-mail: David.reyero@sanofi.com / Twitter: @davidreyero73 / Linkedin: linkedin.com/in/davidreyerotrapiello/
Maria Cudeiro dice
David me ha encantado el concepto del «GRIT»
desde luego tenemos mucho que aprender de los grandes deportistas, aunque les haya tocado la lotería genética se lo trabajan cada día del mundo.
bravo David por insipirar tanto