Vivir y gestionar siempre con espíritu “Día 1” (“Always Day One”).
Ésta es una de las claves que explica el éxito Jeff Bezos al frente de Amazon. Una filosofía de management que ha mantenido desde 1.997. Un aspecto diferencial en su liderazgo y cultura empresarial que, añadido a sus buenas decisiones estratégicas, explica en parte su espectacular crecimiento.
La mentalidad “Día 1” refleja lo mejor de la ilusión, compromiso, pasión e innovación de quien empieza a trabajar en una empresa o lanza un nuevo negocio. Una visión donde todo es posible, con claro foco en el crecimiento, aportar valor y hacerse un hueco en un mercado crecientemente competitivo. Algo habitual al principio de todo proyecto humano y que suele perderse en poco tiempo en la mayoría de personas y organizaciones.
Más allá de las crecientes críticas por su posición dominante, el éxito de Amazon y otras compañías abanderadas del “Día 1” nos recuerda la importancia de enfocarse en los básicos: la obsesión por el cliente, la toma de decisiones rápida, los procesos ágiles, la innovación continua, la exploración externa o la visión a largo plazo .
Y sobre todo, nos demuestra la importancia y rentabilidad de “pensar en grande” desafiando las creencias limitantes o las históricas barreras sectoriales. Un ejemplo más que en este mundo crecientemente digital un profesional o una PYME tiene los mismos metros cuadrados que una gran multinacional. Y esto es un factor que ha “democratizado” las posibilidades de éxito en los negocios y carreras profesionales. Buenas lecciones para potenciar nuestra mentalidad y habilidades ante la actual crisis y la era post Covid que tendremos que afrontar.
Muchos millenials y start-ups reflejan bien esta actitud pero evidentemente no es patrimonio exclusivo suyo. Está al alcance de todos los “jóvenes de espíritu” más allá de su formación, experiencia o edad.
Es el hábitat natural de los que saben que cualquiera de nuestros éxitos tiene fecha de caducidad y por ello se esfuerzan continuamente en ampliar y enriquecer su zona de confort y explorar nuevas zonas de aprendizaje. Son personas que saben disfrutar del viaje y reinventarse cada día. Hombres y mujeres que afrontan con optimismo la disrupción cotidiana característica de esta época.
“Día 1” es volver a ser niños y, a la vez, autorresponsables, maduros y valientes. Asumir que el futuro y nuestro éxito depende de nuestras decisiones y actitudes más allá de nuestras circunstancias. No buscar excusas, ser “optimistas-realistas” y mantener una mentalidad de abundancia para encontrar o construir oportunidades o nuevos matices que complementen el negocio habitual. Algo que escasea hoy día donde priman las estrategias defensivas y muy enfocadas principalmente en recortes y jugar a no perder.
Vivimos en un mundo donde abunda un natural y humano miedo al futuro basado en la percepción de que todo es crecientemente complejo. Donde en ocasiones parece que es mejor centrarse en las inercias, no complicarse la vida y seguir haciendo lo mismo si nos va dando ciertos resultados.
Una peligrosa rutina que puede adormecer nuestra capacidad competitiva y frescura innovadora. Una forma de vivir que transmite más una energía de miedo que de ilusión, exploración, talento, tenacidad y grandeza. Ingredientes clásicos que explican muchos de los grandes éxitos personales y corporativos que admiramos.
Algo que puede parecer difícil pero que está al alcance de cualquiera de nosotros. Construir algo muy grande y un buen legado es posible viviendo intensamente en modo “Día 1”.
Artículo publicado en Equipos y Talento Septiembre de 2021
David Reyero Trapiello – Senior HR Business Partner – Sanofi Iberia
e-mail: David.reyero@sanofi.com / Twitter: @davidreyero73 / Linkedin: linkedin.com/in/davidreyerotrapiello/
Deja una respuesta