Tras un año de pandemia Covid el estado de ánimo colectivo está lógicamente bajo, ante una vida de confinamientos, restricciones y sueños recortados. Al cansancio ante una vida social ralentizada, que limita nuestro potencial en múltiples ámbitos personales y profesionales, se añade además una evidente incertidumbre sobre el futuro.
Hoy estamos “atrapados en el tiempo” y vivimos permanentemente en el Día de la Marmota, como en la famosa película de Bill Murray
Hoy aparecen nuevos síndromes como la “fatiga de Zoom” ante el exceso de videoconferencias.
Tener hábitos más saludables y tomar perspectiva me parece fundamental para proteger nuestra salud mental: una preocupación creciente a nivel personal y laboral, donde gana peso en la agenda de las buenas compañías y los Departamentos de gestión de personas.
Salirse del torbellino diario, ganar distancia, tomar perspectiva es una “habilidad clásica” que hoy cobra más importancia que nunca. Parar y reflexionar sobre lo que tenemos y nos falta (stop & think como indican los anglosajones).
Es clave repensar nuestros valores, positivizar nuestra mente y confiar más en el futuro. Y sobre todo retarnos sobre si todo lo que “exigimos” para ser felices es realmente tan importante.
En estos momentos tan difíciles y con futuro potencialmente aún más complicado es necesario alejarse para ganar claridad. Así evaluaremos mejor la magnitud de los retos y oportunidades. Un asunto difícil en el tsunami diario de información y la vida acelerada en la que muchos vivimos.
Los expertos recomiendan un proceso de 4 fases para tomar perspectiva eficazmente. Buscar entendimiento sobre la situación, idear el futuro, plantear diversas hipótesis y observar/ ajustar.
¿Qué beneficios aporta tomar distancia?
Tomar distancia tiene múltiples beneficios, entre los que destacan los siguientes: aumentar nuestra visión global, más creatividad, facilitar nuestro cambio de emociones, estimula nuestra inteligencia emocional y otorgando valiosos espacios de atención plena.
Es evidente que, con todas las dificultades, hoy vivimos en Occidente con la mayor calidad de la historia. En estos meses convulsos a mí me ha ayudado recordar la vida tan difícil de mis abuel@s para positivizar mi actitud y aumentar mi gratitud.
Esta dura época Covid está siendo una disrupción y un “reset” que genera múltiples aprendizajes en nuestra forma de vivir y pensar. Ojalá mejorar en nuestra capacidad para tomar perspectiva y los hábitos saludables sean avances que cuajen en nuestra sabiduría colectiva.
Costumbres diarias beneficiosas para nuestro cuerpo y espíritu que son el complemento perfecto a esta toma de distancia para mantener un buen nivel de energía, actitud positiva, resiliencia, claridad en nuestras decisiones.
En definitiva, buenas herramientas para disfrutar más de la vida y ser más sostenibles, como ya explicaba en un artículo previo . Algo que no requiere mucho tiempo sino un pequeño cambio de chip y que será excelente para nuestro bienestar a medio plazo.
Como bien indica Daniel Goleman “el control de nuestra vida emocional y su subordinación a un propósito resulta esencial para espolear y mantener la atención, la motivación y la creatividad”.
Y yo añado que esto es esencial para aumentar nuestra felicidad y plenitud personal.
¿Te animas a tomar perspectiva con más frecuencia?
David Reyero Trapiello – Senior HR Business Partner – Sanofi Iberia
e-mail: David.reyero@sanofi.com / Twitter: @davidreyero73 / Linkedin: linkedin.com/in/davidreyerotrapiello/
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