Pau Donés ha sido uno de los músicos españoles fundamentales de los últimos 20 años, con éxitos tan recordados como “La Flaca”.
Hoy no escribo de su indudable talento musical sino sobre su ejemplo vital, especialmente en sus últimos años.
Vivir con gratitud, perseguir tu propósito, ser tú mismo. Potentes aprendizajes que nos ha dejado, más allá de sus magníficas canciones.
En 2015 le diagnosticaron un cáncer agresivo y raro. Los médicos le pronosticaron un máximo de 5 años de vida y lamentablemente no se equivocaron. Un mazazo brutal para alguien de éxito y tan vital. Él supo ver la parte positiva y madurar exponencialmente como ser humano.
Sus reflexiones sobre lo verdaderamente importante de la vida son un revulsivo contra el pesimismo, el materialismo o la falta de foco.
Comparto una selección, muchas de ellas recogidas en su excelente autobiografía: “50 palos…y sigo soñando”.
Gratitud
La gratitud es el paso previo a la felicidad, como bien explica David Steindl-Ras en este magnífico vídeo. Y esto es lo ha practicado Pau, especialmente en su última etapa. “Estamos tan acostumbrados a que nos lata el corazón que no le damos mucha importancia, pero cuando la cosa no está clara, entonces aprendes a valorar lo que significa”.
«El cáncer me ha dado momentos gloriosos, de una clarividencia brutal, de una emoción como nunca antes había sentido».
“Los abrazos contra el dolor ajeno son los que me han empujado, los que me han ayudado a tirar pa’lante, pero sobre todo, los que han conseguido que los daños laterales de todo este proceso, hayan sido mucho más leves y llevaderos”.
“Vivir el momento. Vivir. Y punto. Porque la vida es un regalazo”.
Propósito
Vivir bien es posible con esfuerzo y algo de suerte. Vivir con auténtica plenitud es otra cosa. Sólo es factible si te enfocas cada día en acercarte a tu propósito vital, a tu Ikigai como lo describen en la sabia cultura japonesa.
“Fui un niño disléxico e hiperactivo, mi madre se suicidó cuando tenía 16 años y tuve profesores que me dijeron que sería un fracaso total. Pero desde jovencito me di cuenta de mi pasión por la música y aposté fuerte por ello”.
“A mí la inspiración me ha pillado siempre trabajando, como decía Picasso”.
“La música tiene un lado oscuro, competitivo, frívolo y complicado pero a mí me compensan sus cosas buenas, la creatividad y conectar con la gente”.
Foco
Hoy día surgen a cada paso opciones para dispersarte y perder tu rumbo más genuino. La atención plena es un bien escaso, una ventaja competitiva a nivel personal y empresarial. Y supone un requisito clave para vivir mejor.
Sólo personas muy sabias lo consiguen sin enfrentarse a golpe vitales duros. Para Pau su grave enfermedad fue un “despertador”, un acicate para aprovechar mejor el tiempo que le quedaba.
«Vivir soñando, eso es lo que voy a hacer con lo que venga por delante. Voy a dedicarme solo a cosas que considere que valen la pena, a cosas que me gusten. Paso de perder el tiempo, de malgastar mi vida”.
“En el pasado vivía a toda velocidad, en modo futuro. Hoy disfruto el ahora y no tengo planes.”
“La vida es una y ahora: vivámosla. Y no tengamos miedo. Lo que tenga que ser, será. El tiempo que estemos aquí, disfrutémoslo”.
Pau nos deja buenas canciones. Pero sobre todo me quedo con su honestidad, lucidez y valentía, más allá de sus defectos. Descanse en paz.
David Reyero Trapiello – Senior HR Business Partner – Sanofi Iberia
e-mail: David.reyero@sanofi.com / Twitter: @davidreyero73 / Linkedin: linkedin.com/in/davidreyerotrapiello/
Pablo dice
Gracias David por recordarme las grandes verdades de este gran mùsico, que es fué Pau. Sencillo, auténtico, honesto, y con un gran corazón. Hace unos años me leí un libro fabuloso que te recomiendo si no lo has leído aún. Trata de otro hombre que también le queda poco tiempo de vida y que nos regala grandes reflexiones. «El martes con mi viejo profesor» de Mitch Albom. Es un libro 5 estrellas que amplió mi horizonte de visión y enseñó a valorar más el misterio de la vida.