Armonía, determinación, liderazgo: la batuta invisible de Inma Shara

Escuchar a Inma Shara es una delicia. La directora de orquesta vasca es gran ejemplo de líder exitoso y humilde, aunque lamentablemente menos conocida por el gran público.

Hace pocos días tuve el placer de escucharla en el Círculo Ecuestre de Barcelona en un acto sobre liderazgo junto a dos excelentes contertulios: Anna Gener (CEO de Savills Aguirre Newman, Barcelona) y Marius Carol (Director de La Vanguardia).

He conocido a pocas personas que aúnen su pasión, cercanía, preparación técnica, perfeccionismo, perseverancia, capacidad comunicativa y fuego en la mirada. Ingredientes que configuran un liderazgo inspirador, un mensaje y una impronta que deja huella.

Empaparse de su visión del liderazgo es un soplo de aire optimista y auténtico. Una energía que contrasta con los líderes tibios que abundan en esta época. Personas más pendientes de las siguientes elecciones o los próximos resultados trimestrales que de pensar y ejecutar en grande para mejorar la vida de las siguientes generaciones. Hombres y mujeres que no viven en coherencia con un propósito personal transformador.

El mundo de los directores de orquesta de alto nivel impresiona por el descomunal reto de liderazgo al que se enfrentan constantemente. Lograr cada vez el concierto perfecto con muy pocos días de ensayos conjuntos y alineando a amplios equipos de músicos, en muchas ocasiones con gran diversidad cultural y fuertes egos por su extenso historial de éxitos.

Comparto 15 de sus ideas clave sobre liderazgo. Palabras que resuenan con fuerza y nos interpelan a ser más auténticos en nuestra vida personal y profesional.

1. Liderazgo: Es una obligación moral para impactar positivamente a la sociedad y no sólo obtener un beneficio individual. Dirigir es una pasión. Yo dirijo con el alma.

2. Autorresponsabilidad: En la sociedad no sólo tenemos derechos sino también obligaciones. Y esto hay que enseñárselo a los más jóvenes aunque no sea un mensaje políticamente correcto hoy día.

3. Comunicación: Dirigir es tener capacidad para transmitir y emocionar. Si no conectas con los demás no puedes liderar con impacto.

4. Afectividad: El mundo necesita más música porque te vincula a la belleza y los sentimientos. Vivimos en un mundo demasiado duro y racional y habría que potenciar la música en la educación para forjar espíritus más nobles.

5. Actitud: Es más importante que el talento. La resiliencia y la disciplina llevan más lejos que la brillantez.

6. Éxito: La mayor satisfacción personal es haber intentado con determinación ser tu mejor versión, no lo que los demás piensen de ti o qué reconocimiento público tengas. Para preparar un concierto estudio 10 horas al día y no sólo la partitura sino todo el contexto histórico del creador y su obra para lograr una interpretación excelente y los más genuina posible.

7. Fracaso: Lo interpretamos como algo negativo, pero, en realidad, te ayuda a conocerte a ti mismo y crecer, a saber dónde están tus límites y cuáles son tus debilidades.

8. Vulnerabilidad: Después de veinte años dirigiendo los cinco primeros minutos sigo teniendo miedo al directo hasta que la persona se transforma en artista. A partir de ese momento todo fluye y desaparecen todos los miedos y surge el corazón y la pasión.

9. Carácter: Cuando salgo al estrado la obra es mía. Es mi visión e interpretación de esa obra. Primero tengo que alinear a toda la orquesta para luego llevarla al público como una única voz.

10. Liderazgo femenino: No tengo ningún complejo por ser una excepción en un mundo de hombres. Si las niñas nos ven en el estrado dirigiendo tendrán en su mente que ellas también pueden llegar a este puesto.

11. Humanismo: Dirigir colectivos humanos es lo más apasionante que hay. La esencia es la misma, tanto en una empresa como en una orquesta: poner el acento en el capital humano, que es lo que marca la diferencia y genera competitividad.

12. Equipo: Una orquesta es un organismo vivo, dinámico. Las principales claves son compromiso, escucha y trabajo en equipo, más allá de los egos personales y el talento individual de cada músico.

13: Armonía: En un equipo hay que evitar las cacofonías, el ruido que impide que la energía del grupo fluya positivamente. Transformemos nuestra realidad en términos de serenidad.

14: Talante: Se pueden conseguir resultados extraordinarios sin gritar ni faltar al respecto. Las buenas formas, la educación, y la dulzura son fundamentales y dan credibilidad.

15: Autoritas: Para dirigir sólo hace falta conectar con la orquesta y el público. Nada más y nada menos… «Podría dirigir con una batuta invisible».

Con sólo 16 años Inma dijo que quería ser directora de Orquesta y lo ha conseguido, a pesar de las dificultades por la falta de referentes de mujeres en una profesión copada por hombres y tremendamente expuesta al fracaso. Es por ello un buen ejemplo de liderazgo femenino.

Al igual que Rafa Nadal o Pau Gasol ha llegado y se mantiene en lo más alto por méritos propios y como ellos sus palabras conmueven pero su ejemplo arrastra.

Como bien dice cambiemos el miedo por la determinación y la rutina por la pasión para avanzar hacia un mundo mejor.

 

David Reyero (HR Business Partner & Strategic Projects en Sanofi)
e-mail: David.reyero@sanofi.com  / Twitter: @davidreyero73/
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